Algunas personas deciden no creer en dios, pero
se han figurado que los humanos mismos pueden convertirse en sus ídolos, no es
nada del otro mundo, la derecha, la ultra derecha, tan criticada, tan
vapuleada, esa que se convierte en una bestia trepidante que incendia todo
antes de devorárselo sin dejar más que
las ruinas y las cenizas como postre, cumple su labor como la de un cura
pederasta que primero da por el culo, y luego, toma el sermón de la mañana para
hablar de la misericordia y el perdón de dios, no es raro que personas que
razonen , tengan entre sus ojos a la mala de la derecha, porque solo beneficia
a un grupo selectísimo de personas, los muy ricos, y los ricos que han trepado
matando y robando, pero fingen santidad, mal fingida, exagerada, teatralizada
como el drama de los niños de kínder que no se han aprendido sus letras, detrás
de un profesor forzando a hacerla, la derecha y la religión van de la mano,
porque ambas son iguales y vienen la una de la otra, la diferencia es que ellos
si saben manejar poder y producir dinero.
He aquí a la izquierda, mesiánica, romántica,
de hermosas palabras, les encanta decir las verdades en palabras tan profundas,
por un momento el corazón revive de esperanza con las palabras de los
socialistas, cristianos, ateos, terminan adorando a un dios, el dictador,
maldita sea, ¿no pueden de verdad vivir sin dioses? ¿No podemos dejar de
generar un respeto irracional a quien no lo merece? Nadie es incuestionable, los
socialistas poco saben de economía, no les importa comer mierda todos juntos
cuando debieron pensar antes en la austeridad, compadecen a todos, aun a los
que no son dignos de compasión, ellos son los que en las plenarias del senado
claman que la oposición es necesaria, pero en sus países socialistas quieren
borrar a la oposición a toda costa, salen a las calles a marchar, pero apenas
se untan de poder, son peores jefes que los terratenientes de la derecha, son
emperadores, construidos a imagen y semejanza del tiránico dios de la biblia,
si los amas te llevaran a la falsa promesa del cielo, pero si no estás de
acuerdo con ellos, su amor eterno e incondicional te condenara al infierno, lógica
de sociópatas, los intelectuales de izquierda nunca han pasado hambre o han
trabajado, ni conocieron la pobreza, son sus seguidores quienes conocen todas
estas virtudes, los líderes de izquierda comen su pan duro en mesas de oro con
vino de 1800, mientras sus defensores
consideran un privilegio la crema dental.
Ninguno va a la raíz del problema, porque a
nadie le gustaría la verdadera solución, los líderes sindicales se regalan por
dinero y venden sus sindicatos, pobres locos los sindicalistas, y cuando
pierden el poder por obtusos y engreídos, un demonio de derecha pisotea todo lo
hecho, me siento esta mañana y pienso lo que hubo de decir mi tío Hugo “no
pretendas arreglar el mundo, la gente no tiene remedio” para ser afín a tus
ideales, debes estar loco, ningún cuerdo se ha subido para decir nada diferente
que locuras inalcanzables.